Hacia un matrimonio centrado en soluciones
Roque Pedraza - Psicoterapeuta
Pareja / 11 noviembre 2020
Elliot Connie[1] es un psicoterapeuta, escritor e investigador estadounidense que ha trabajado con parejas durante varios años. Su propuesta contempla la posibilidad de construir diálogos que además de afianzar el vínculo, permita construir soluciones en lugar de empantanarse en los problemas. Brevemente describiremos, lo que él llama, simples hábitos que están hechos para sacar lo mejor de tu relación:
- Ten un objetivo para tu relación:
Implica trascender a la tentación de verse atrapados en la emocionalidad que rodea el escenario amoroso. En este punto es necesario desarrollar una imagen clara sobre la relación que quisieran tener en el futuro.
Los invito a que elaboren una lista de al menos 20 detalles de cómo les gustaría que fuera su relación de aquí a un año más. Necesitarán usar lo más posible su imaginación y cumplir las siguientes reglas:
- Hacerlo junto a tu pareja
- Cada ítem debe estar narrado en forma positiva, es decir, en lugar de “no pelear mucho” debe ser traducido como “nos comunicaremos con respeto en discusiones”
- Compartir mutuamente la historia de la relación
Es importante mencionar que cada persona puede focalizar la historia amorosa en ciertos aspectos en lugar de otros. Esto nos hace decir con total seguridad que tenemos la relación que nos contamos a nosotros mismos. Por tanto, es importante tomar consciencia del proceso de formación de la pareja, sobre todo recomendamos poner el foco en los obstáculos que tuvieron que vencer para estar juntos, el contexto en el que se iba formando el amor, lo que a cada uno fue cautivando del otro poco a poco y aquellos acontecimientos que recuerdan como más importantes. Por ejemplo, el primer viaje juntos, la primera cita, la vez que conocieron a la familia del otro, etc.
- Comunicación acerca del progreso
Para esto será importante realizar dos cosas; la primera de ellas es percibir, esto significa conocer con detalles qué es lo mejor de tu pareja, de ti mismo y de tu relación.
El otro elemento es practicar, esto implica el esfuerzo constante que supone valorar y reconocer estos aspectos de los que nos damos cuenta en el momento o el día en el que nos percatamos. Cuando tenemos algo que reclamar o llamar la atención a la pareja solemos comenzar diciendo: tenemos que hablar, sin embargo, no solemos hacer lo mismo con los aspectos que apreciamos y valoremos del otro.
Cuando logramos que la felicidad nos haga hablar y no solo los problemas, lograremos tener conversaciones centradas en las soluciones en lugar de los problemas.
- Continuar con las citas
Aunque suela ser un tema repetitivo y todo mundo aconseje a las parejas que es bueno para la relación salir solos a divertirse y pasarla bien, Elliot Connie afirma que continuar con las citas debe ser entendido como un estilo de mentalidad y no meramente el hecho de salir como actividad.
Tener mentalidad de citas supone comportarse diariamente de tal modo que se incremente la posibilidad que a la pareja se le dibuje una sonrisa o experimente felicidad y regocijo. El cambio de actitud de al menos uno de la pareja logrará marcar la diferencia, pero cuando se da mutuamente, se experimenta un poderoso nutriente para la relación.
En este sentido, no importa tanto la frecuencia con la que una pareja logra salir a cenar juntos, a bailar o a disfrutar de una buena película, sino que tiene un especial acento las miradas, las sonrisas, los gestos, las atenciones o las iniciativas que marcan la identidad de cada relación. Continuar con eso implica mantener el buen amor.
Cada pareja debe hacer algo en secreto por su amado diariamente, de tal forma que logre que su pareja sonría. Luego simplemente observe aquella sonrisa detenidamente.
Los secretos del buen amor no suelen ser tan secretos, puesto que están en la misma relación, en la historia, en las fortalezas de cada uno, en los gestos diarios, y demás. Sin embargo, muchas veces alimentar el amor requiere realizar una obra artística para pulir el diamante en bruto, para obtener el brillo que necesitamos de nuestras relaciones que vamos construyendo durante años. Con todo esto, vale la pena y vale la vida amar bien y ser bien amado.
[1] CONNIE, E. “El matrimonio centrado en soluciones”. The Connie Institute. Estados Unidos. 2013
Excelente técnicas, muy prácticas en un lenguaje sencillo, a trabajar se a dicho