¿EL AMOR DE PAREJA BASTA PARA SER FELIZ? Amor, Autoestima y Falsas Expectativas
Ricardo Seoane Gutiérrez - Consejero Matrimonial y Familiar
Pareja / 24 noviembre 2020
¿Qué tanto influye en el amor de pareja el grado de autoestima de las personas? ¿Es posible amar realmente a otra persona sin amarse a uno mismo? ¿La relación de pareja puede saciar todas mis necesidades? Este tipo de preguntas surgen cuando vemos a personas que tienen relaciones de pareja muy tormentosas de las que no pueden salir.
Uno de los desencadenantes de dichas relaciones tormentosas, consiste en las expectativas individuales no expresadas ni cumplidas en la relación. Es por esto, que una cuestión esencial que puede ayudar a prevenir problemas futuros y a tener buenas y sanas relaciones de pareja, es dialogar sobre lo que cada uno espera de la relación. Es importante que este diálogo ocurra tanto al inicio como en el desarrollo de la relación, a fin de ir actualizando y valorando esas expectativas y su cumplimiento en el transcurso del tiempo.
Según Virginia Satir[1], las expectativas de los varones y de las mujeres no son exactamente iguales: “Las expectativas de las mujeres a menudo giran en torno a tener un hombre que, dentro todas las personas del mundo, las quiera solo a ellas, las respete, las valore, que les hable de forma que se sientan felices de ser mujeres, que las apoye, que les dé consuelo y satisfacción sexual, y que esté junto a ellas en los momentos difíciles. En cuanto a los hombres, la mayoría me dijo que esperaban una mujer que se ocupe de satisfacer sus necesidades, que esté contenta con su fuerza y su cuerpo, que los considere un cabeza de familia sabio y que también esté dispuesta a ayudarlos cuando le cuenten sus necesidades… me han dicho, quiero ser el rey de mi casa”.
Entonces, diríamos que ¿El amor de pareja no terminará por llenar nuestras expectativas personales? No necesariamente. Quizá el problema está en el concepto de amor que nos hemos construido con el tiempo o en la historia que nos ha tocado vivir, o simplemente le estamos pidiendo peras al olmo. El amor de pareja no podrá resolver todas las necesidades más profundas del ser humano y sobre todo no podrá llenar todo el vacío de amor propio que se pudiera tener. Sin embargo, si puede ser un promotor de la autoestima de los dos.
Según la misma Satir, lo que esperamos de una relación amorosa está directamente relacionada con la autoestima que tenemos. A mayor autoestima, menos dependencia tendremos de nuestro cónyuge y menos necesidad de demostraciones de amor de su parte. Por el contrario, si nuestra autoestima es baja probablemente podremos desarrollar relaciones de codependencia, o lo que coloquialmente se llaman: “tóxicas”.
Según Satir, estas podrían ser algunas peticiones clásicas de una relación de codependencia:
- “Si me quieres, no harás nada sin mi”
- “Si me quieres, harás lo que te digo”
- “Si me quieres, me darás lo que quiero”
- “Si me quieres, sabrás que es lo que quiero antes que te lo diga”
La autoestima y las expectativas que ponemos en la relación de pareja, entonces, tienen directa relación. Ante una baja autoestima, las expectativas serán demasiado altas, estableciendo mucha presión en la pareja mientras que una autoestima equilibrada logrará permitirá no poner expectativas irreales ni en la pareja ni en la relación.
Un ejemplo de expectativa irreal son los que buscan un hombre o una mujer que “los haga felices” cargando sobre los hombros del otro el peso de la propia felicidad o la propia valoración. Esto puede llevar a la pareja por el camino de la decepción continua, la hiperexigencia mutua, las celotipias, entre otras.
Un buen ejercicio para la pareja podría ser el siguiente:
Cada persona deberá hacer una lista de al menos 5 características positivas que piensa que posee cada uno. Características positivas que no tengan necesariamente que ver con la relación, por ejemplo: puntual, valiente, hacendosa, inteligente, gracioso, honesta, amable, comunicativa, sociable, etc. Luego se escribirán 5 características que valoran de su pareja. Al finalizar se reunirán a compartir ambos listados comenzando por las 5 cualidades que se valora en el cónyuge y luego con las que valora de sí mismo.
Otro ejercicio interesante podría ser dialogar respondiendo a las siguientes preguntas relacionadas a las expectativas:
- ¿Qué esperaba cuando comenzamos la relación?
- ¿Qué espero hoy de nuestra relación?
- ¿He ido cambiando mis expectativas con el tiempo?
- ¿Qué esperas de mí en el presente o en el futuro?
- ¿Qué expectativas se han cumplido?
- ¿Qué expectativas son esenciales para mí que se cumplan?
- ¿Qué expectativas pueden ser negociables?
Estos ejercicios pueden ayudar a ampliar el conocimiento del otro, a promover la valoración mutua y a negociar expectativas de manera de cumplir lo que ambos esperan del otro y de la relación.
A partir de lo dicho, está claro que la autoestima es un aspecto a cuidar de manera personal pero también la pareja debe expresar y promover el cariño y la admiración recíprocamente ayudándose a cuidar la autoestima de los dos. Esto contribuirá a construir una relación de pareja recíproca, feliz y que ayuda al desarrollo personal de cada miembro de la pareja.
[1] SATIR, V. “El arte de crear una familia”. Editorial RBA. España. 2007
Bueno mi esposo y yo estamos separados en este momento.. creo q ambos esperamos mucho.. e idealizamos a nuestra pareja con algo que no era.. y no hicimos lo suficiente por cambiar esos detalles q le hacian sentir mal a la otra persona y por eso llegamos a este punto.. el baja autoestima tb un factor importante..