Modalidades Familiares del Abuso Sexual – Dr. Juan Luis Linares

Roque Pedraza - Psicoterapeuta

Familia / 29 junio 2021

Cuando la violencia sexual es ejercida directamente por uno de los cónyuges, el otro interviene también como actor en el juego del abuso. Las modalidades en las que esto puede ocurrir, son las siguientes:

Padre tramposo y madre insegura/miedosa: Padre que se coloca en posición de superioridad, pero disimula mal sus debilidades (droga, alcohol, etc.) y madre que, al descubrir el abuso, actúa separándose y distanciando a la hija(o) de su agresor. Niña(o) o adolescente que rehúye a la terapia y se opone a la denuncia, pero cuando puede, manipula obteniendo más dinero, más permisos, menos presión, etc. Conscientes de haber sido utilizada(o), no tiene problema en utilizar a sus padres fácilmente manipulables.

Padre perfecto y madre ignorante/dependiente: Esposas que viven fascinadas por sus maridos, de los que dependen rotundamente. Esposos que se muestran cautivadores y suscitan admiración en su entorno por su éxito, gozando de una centralidad familiar importante. Hija(o) que primero siente halago de una relación privilegiada por ese padre-rey que le confiere un rol singular, pero poco a poco va tomando conciencia de que es manipulada y se desmarca de la familia totalmente.

Padre brutal y madre insignificante/devaluada: Es la más patológica. Padre que se impone y somete a la familia incapaz de escapar. La madre conoce la situación, pero carece de capacidad de denuncia. Para retener al hombre no duda en meterle a la niña en la cama. Servicios sociales y denuncias legales por parte de vecinos o familiares políticos suele ser la única forma en que eso se detenga.

Padre débil y madre encubridora/absentista: Las madres son muy madres de sus maridos, a los que perciben como criaturas frágiles capaces de incurrir en “travesuras” sin mala fe. Con sus hijas suelen ser más severas y exigentes. Necesitan al esposo dependiente de ella para combatir su descalificación. El esposo suele ser posesivo con las hijas, sobre todo cuando son adolescentes. Para las hijas, su padre es como su hermano, cariñoso y juguetón. Las hijas callan más por temor a la madre que al padre.

La descripción de estas modalidades no tiene un fin jurídico, es decir, encontrar culpables, sino terapéutico, o sea, diseñar intervenciones con la víctima y su entorno familiar. Entender estas modalidades nos permite por tanto, orientar la toma de decisiones y establecer caminos de rehabilitación de la familia sexualmente violenta con mayor precisión y efectividad.

El Dr. Juan Luis Linares es el profesor principal de nuestro Programa de Formación en Psicología de la Violencia que comienza este sábado 3 de julio, si deseas participar comunícate con nosotros para enviarte más información por WhatsApp