¿Cómo afecta a los niños la violencia en la pareja?
Dra. Regina Giraldo
Familia / 14 junio 2021
Hablar de las consecuencias de la exposición a la violencia doméstica, en el desarrollo psicológico de los niños no resulta fácil. La razón es que existe un cúmulo de variables cuya presencia puede influir, y de hecho afecta a dichas consecuencias. Entre estas variables se destacan la mayor o menor cantidad de tiempo que el niño esté expuesto a las situaciones violentas, el tipo de violencia que presencian (física, emocional, directa, indirecta, etc.), la edad del niño, la relación del agresor con la víctima -usualmente la madre-, y la posibilidad o no de recibir ayuda especializada.
Todas estas variables, y algunas otras derivadas de ellas, hacen que las consecuencias sean más o menos graves.
No obstante, y a pesar de las dificultades existentes para caracterizar, se puede hacer un esquema general de las consecuencias que vivir en un entorno familiar violento tiene para desarrollo psicológico de los hijos.
Desarrollo social:
Dificultades de interacción social. Problemas de agresividad. Problemas de inhibición. Dificultades para interpretar las claves sociales. Falta de habilidades de resolución de problemas. Tendencia de interpretar de forma hostil la conducta de los otros.
Desarrollo emocional:
Falta de empatía. Dificultades para expresar y comprender emociones, tanto propias como ajenas. Problemas de autocontrol de la propia conducta.
Desarrollo cognitivo:
Baja autoestima. Indefensión aprendida. Tendencia a no enfrentarse a nuevas tareas por miedo al fracaso y a la frustración. Problemas de egocentrismo cognitivo y social. Juicios morales heterónomos: más permisivos con sus transgresiones que con las de los demás. (Espinosa, 2004).
Ochaíta y Espinosa (2004), afirman que las consecuencias se relacionan sobre todo con la incapacidad de ambos miembros de la pareja para ejercer bien el rol parental que les corresponde.
- a) En las víctimas (madres usualmente), incapacidad para atender a las necesidades básicas de los pequeños, por la situación física y emocional en la que se encuentran, lo que puede generar situaciones de negligencia en el cuidado y abandono emocional hacia los niños.
- b) En los agresores (padres frecuente mente), incapacidad para establecer una relación cálida y afectuosa cercana con hijos, lo que puede generar problemas en la vinculación afectiva y en el establecimiento de relaciones de apego necesarias para el desarrollo psicológico adecuado del niño
De otra parte, y en relación con las emociones de los niños expuestos al maltrato de la madre por parte del compañero sentimental, se encontró en una investigación realizada en Bogotá que dichas emociones son oscilantes entre negativas y positivas, lo cual obedece a la contradictoria vivencia de la madre en la relación con el agresor.
El circuito de la violencia (Walker, op. cit.) influiría poderosamente en que los niños sientan en ocasiones ira, miedo y tristeza y, en otras ocasiones, amor y alegría frente al agresor. (Cely et al., 2010). Adicionalmente, los resultados del estudio muestran que los niños evidencian la noción de control, autoridad y protección fuera del núcleo familiar. Figuras como la vecina, o la policía, son recursos a los cuales sienten que pueden acudir, generándose confianza y tranquilidad frente al manejo del agresor.
Extraído del artículo: «Maltrato a la mujer por el compañero sentimental: Parejas en el ciclo vital con niños pequeños» publicado en la revista REDES. Artículo completo en: http://www.redesdigital.com.mx/index.php/redes/article/view/140